Testimonios

“Para mi la hipnosis era algo totalmente nuevo, lo que había escuchado era algo muy superficial o mítico, sumado a la prevención que usualmente tenemos los médicos con estos temas, dado que toda nuestra práctica debe estar basada en evidencia científica; sin embargo mi búsqueda de varios años por entender ciertos aspectos de la mente y el espíritu me hizo abrirme a esta posibilidad.

Después de hacer la sesión de hipnosis con el señor Jesús por primera vez, fue complejo para mí diferenciar inicialmente si lo que mi mente veía era imaginación o una expresión subconsciente o inconsciente, sin embargo a medida que avanzamos pude ver como las historias se fueron desarrollando sin que mi mente hiciera ningún esfuerzo e incluso de como empecé a tener sensaciones físicas que la imaginación no generaría de manera habitual (o al menos no de forma voluntaria).

Ha sido un proceso que me ha ayudado a avanzar en mi camino de sanación de esas heridas emocionales de infancia que todos tenemos pero que a veces no logro reconocer en su totalidad y especialmente a entender razones del comportamiento de mi padre que no había podido entender antes, lo cual me ha dado mucha paz y me ha permitido ver las cosas de una manera mas compasiva y alivianar mis cargas. Esto generó a su vez que algunas inseguridades, temores y prejuicios se redujeran de manera significativa en mi o incluso se eliminaran.

Después de dos sesiones, puedo decir que me siento mucho mejor, y esto se traduce en que me siento más tranquila, más liviana, con menos dudas, con una energía más optimista, me siento más capaz de enfrentarme de manera adecuada a los cambios y a ciertas situaciones sociales que antes me producían inconformidad o temor, y confirmo aún más la importancia de no solo cuidar el cuerpo sino también la mente y el espíritu.

Debo anotar también que amo el espacio en el que el señor Jesús realiza las sesiones, un sitio que realmente inspira confianza, paz y permite desconectarse fácilmente de la vida frenética que usualmente tenemos, sumado a la energía que el proyecta que es bastante coherente a la filosofía que expresa.

Le agradezco al señor Jesús por haberme dado la oportunidad de conocer más acerca de este método, por las charlas abiertas y sinceras al respecto y su gran disposición de tiempo, espacio y energía para ayudarme a avanzar en un proceso de búsqueda y sanación que venía trabajando hace tiempo.”